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Si está todo mal, siempre una sonrisa, no importa que haya pasado, siempre una sonrisa, aunque estés mal con vos mismo siempre una sonrisa, aunque lo que tengas en este mundo ya no lo sientas tuyo, siempre una sonrisa, por más que te digan aberraciones siempre una sonrisa, no importa lo que te pase, no importa quién puta seas, no importa porque siempre dicen que hay que sonreir. ¿Y la hipocrecía? La ficción. Duele, duele mantener una sonrisa aunque tengas el llanto en la garganta, aunque tus ojos estén llenos de lágrimas, aveces duele fingir algo que no es. Una sonrisa puede ser la solución a todo, y a la vez la mentira más dolorosa. Sonreir hace bien al corazón, fingir hace acrecentar la melancolía. La ficción. Por más que estés solo en este mundo recuerda: dibuja en tu rostro una sonrisa, que seguramente alguna vez haya sido verdadera y te hizo expresar la felicidad. ♫